Desde el comienzo del año hemos visto un aumento significativo en la volatilidad de los mercados financieros acompañado de importantes desvalorizaciones de los principales índices accionarios globales. La razón de este incremento en los niveles de incertidumbre ha sido el brote del COVID-19, que se originó en China en diciembre del año pasado y que fue declarado como pandemia global por parte de la Organización Mundial de la Salud.

Es importante tener presente que lo que está ocurriendo no es una consecuencia de temas económicos directos sino que ha sido el resultado de eventos puntuales como el surgimiento del coronavirus y, posteriormente, los desacuerdos entre Arabia Saudita y Rusia que generaron caídas importantes en los precios del petróleo.

La historia ha demostrado que tras acontecimientos de esta naturaleza, los mercados tienden a recuperarse en el mediano plazo y las políticas de apoyo de los Gobiernos y los Bancos Centrales darán soporte a la economía global.

Lo recomendable es mantener el ahorro, a menos que sea absolutamente necesario, porque retirar los recursos en coyunturas, el afiliado materializaría las caídas observadas en los mercados, lo que representaría para él pérdidas en un ambiente accionario que se encuentra todavía tenso.

Durante el desarrollo de sucesos de elevada incertidumbre como el que estamos viviendo actualmente pueden registrarse pérdidas en períodos de corto plazo. Sin embargo, se espera que una vez la pandemia del coronavirus muestre señales de contención y estabilización en el contexto global, se comience a ver recuperaciones de los precios de los activos financieros y de los portafolios de nuestros afiliados.

Lo recomendable es mantener el ahorro, a menos que sea absolutamente necesario, porque retirar los recursos en coyunturas como la actual, el afiliado materializaría las caídas observadas en los mercados, lo que representaría para él pérdidas en un ambiente accionario que se encuentra todavía tenso. Es importante recordar que las cesantías a corto plazo están recuperándose gracias a medidas adoptadas por el Banco de la República que generan liquidez en el mercado, por lo que en pocos meses veremos una normalización.

Si no la sacas de tu cuenta, y esperas recuperación de mercados, no perderás por eso la recomendación de dejar la plata quieta. Pero además recordemos que, si alguna AFP tiene una rentabilidad inferior a la rentabilidad mínima, que define el gobierno, tendrá que, de su propio patrimonio, poner la diferencia para compensar a sus afiliados en un escenario extremo.  

Las cesantías son un seguro de desempleo, desde su creación hemos insistido que estas se deben ahorrar para contingencias como estás, lo ideal es que quienes tienen necesidad de liquidez hagan uso de una parte de ese ahorro, y dependiendo de la evolución de la pandemia, analicen si debe sacarse todo el ahorro que ha construido en su vida laboral.

Bajo esta coyuntura y como parte de nuestro compromiso con los trabajadores más vulnerables y bajo los principios de solidaridad que deben regir a todos los actores de la economía para enfrentar los efectos de esta contingencia, los fondos de pensiones y cesantías (Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia) han decidido no cobrar la comisión por retiro parcial de las cesantías, un nuevo uso que ha permitido el Gobierno Nacional para personas que tienen disminución en sus ingresos durante este estado de emergencia.

Somos una compañía vigilada por la Superintendencia  Financiera. La regulación establece que las AFP deben contar con un esquema de garantía de rentabilidad mínima para los portafolios de Cesantías, que establece un nivel mínimo de rentabilidad para un horizonte acumulado de 24 meses para el portafolio de Cesantías de Largo Plazo y de 3 meses para el portafolio de Cesantías de Corto Plazo. En caso de que no se cumpla esta rentabilidad mínima, la Sociedad Administradora debe responder con los recursos de su patrimonio para asegurar que se alcance este nivel mínimo requerido por la regulación.

Dado el contexto actual de elevada incertidumbre, no es posible determinar un momento específico a partir del cual veremos una mejora en los mercados financieros. Sin embargo, esperamos que una vez la evolución del coronavirus muestre señales de contención y estabilización en el contexto global, y una vez la actividad económica global comience el proceso de normalización tras los cierres temporales de actividades que se están realizando en muchos países para contener el contagio del virus, comencemos a ver recuperaciones de los precios de los activos financieros y de los portafolios de nuestros afiliados.

Es importante recordar que las Cesantías fueron creadas como  auxilio en caso de quedar cesante, es decir, desempleado. La ley colombiana también permite que este ahorro se destine para temas de educación y/o vivienda.

Sin embargo, por el contexto del Covid-19 en nuestro país y como apoyo a los millones de colombianos que están pasando un momento laboral difícil, se abrió la posibilidad para que, de manera extraordinaria, las cesantías puedan utilizarse en aquellos eventos en los que el empleador certifica la reducción del ingreso salarial de sus trabajadores durante el período de Declaratoria del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, dada por el Gobierno Nacional.

Financieramente no es posible que el valor de todos los activos de los portafolios administrados llegue a cero. Adicionalmente, nuestros portafolios cuentan con un elevado nivel de diversificación, es por esto que, si bien las acciones locales e internacionales se han desvalorizado, el dólar ha mostrado fuertes valorizaciones mitigando parcialmente el efecto negativo de las acciones.